La integración de la Asociación de Catedráticos e Investigadores de la Universidad Autónoma de Aguascalientes se fue adaptando primero con profesores universitarios en sentido estricto y, posteriormente con trabajadores que apoyan las tareas de investigación, que no tienen actividades directas como docentes pero sí como auxiliares en el manejo de los laboratorios y otros servicios técnicos muy específicos, que no entraron en la categoría de trabajadores administrativos.
Este tipo de socios de la organización tienen la denominación de “técnicos académicos” y son miembros de pleno derecho.
De haber iniciado su vida sindical con la solicitud de registro con 86 maestros en 1979, la Asociación de Catedráticos e Investigadores de la Universidad Autónoma de Aguascalientes tiene actualmente más de 1700 afiliados, entre maestros de tiempo completo, tiempo parcial, asignatura, interinos y técnicos académicos. En una faceta interesante, el estatuto interno de la organización seguía considerando a los académicos que ocupaban un puesto de confianza como asociados, sin permitirles ciertos derechos, pero cobrándoles la cuota sindical.
Mientras que en 1979 sólo una reducida parte de los asociados contaban con estudios de posgrado, ahora que esto se ha vuelto una exigencia, se cuenta con una alto número de asociados (superior al 50%) con un nivel académico superior a la licenciatura, pero resulta muy significativo que desde el origen de la Universidad como institución autónoma en Aguascalientes, la Asociación de catedráticos ha dado lustre al prestigio universitario, contando antes y ahora con maestros asociados de gran prestigio en el medio local y hasta en el ámbito nacional.
Después de 25 años, se ha renovado la base de asociados de esta organización, es preciso decir que en sus inicios conjuntó trayectorias encanecidas de abolengo, tradición y respeto en la academia y la comunidad, con trayectorias que iniciaban a forjarse un prestigio, jóvenes y viejos conformaron el perfil etario de la Asociación y ésa característica sigue vigente. Si entre las 86 personas que avalaron con su firma la solicitud de registro sindical había juventud, madurez y senectud, ahora la organización puede ondear con orgullo esa bandera de riqueza equilibrada entre jóvenes inquietos y hombres encanecidos, más de 1700. Una pluralidad enriquecida con la presencia cada vez mayor de las mujeres de Aguascalientes que han demostrado vocación docente, presentes ahora en más del 40% de la conformación de los asociados. Todos ellos, hombres y mujeres dispuestos al trabajo por la universidad y por su Asociación de Catedráticos e Investigadores de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, que se precia de contar entre sus filas con toda esta gente valiosa y comprometida.